Introducción
La permacultura es un enfoque holístico de diseño y práctica que busca crear sistemas sostenibles y autosuficientes, en armonía con la naturaleza. Este concepto, acuñado por los ecologistas australianos Bill Mollison y David Holmgren en la década de 1970, ha ganado reconocimiento mundial debido a su capacidad para abordar los desafíos actuales relacionados con el cambio climático, la degradación ambiental y la escasez de recursos. Este ensayo explorará la importancia de la permacultura y argumentará por qué su implementación en los centros educativos es fundamental para fomentar la sostenibilidad y la conciencia ecológica entre las generaciones futuras.
Desarrollo
Para tener una idea general del tema es importante que entendamos y conozcamos el concepto de permacultura, ya que este concepto será de gran importancia y uso en este ensayo. Pues bien, la permacultura es un enfoque de diseño holístico y ético que se basa en la observación de los patrones y principios de la naturaleza para crear sistemas sostenibles y regenerativos. Combina el conocimiento tradicional con la ciencia y la tecnología moderna para crear entornos humanos armoniosos con la naturaleza. La permacultura se aplica a diversos ámbitos, como la agricultura, la arquitectura, la energía, la economía, la educación y la comunidad.
Este también es un enfoque de diseño y práctica que busca crear sistemas sostenibles y autosuficientes, en armonía con la naturaleza. Este concepto, acuñado por los ecologistas australianos Bill Mollison y David Holmgren en la década de 1970, ha ganado reconocimiento mundial debido a su capacidad para abordar los desafíos actuales relacionados con el cambio climático, la degradación ambiental y la escasez de recursos.
Si partimos de la definición de la permacultura planteada por Bill Mollison: "Un sistema de diseño para la creación de medioambientes humanos sostenibles" (Mollison, 1978, 5) que se extiende a todas las actividades que hacemos, la forma de construir, cultivar y en general la manera como vivimos, se puede considerar como una cultura que permanece en el tiempo, proponiendo una armonía con la naturaleza, y esta forma de vivir la encontramos en muchos de nuestros antepasados, campesinos y en algunas comunidades actuales, pueblos aborígenes (Calavia, 2006, 42) que se constituyen como sociedades simples que utilizan la mínima cantidad de artilugios técnicos, que parten de la observación de los espacios, los entornos y los ecosistemas para hacer las valoraciones de los recursos presentes con el fin de multiplicarlos, evitando el gasto innecesario de estos. Es decir, que podemos coexistir tanto la naturaleza como la cultura sin dañarse o alterarse la una a la otra.
Desde esta nueva posibilidad, se incluye una ética de la permacultura, condensada en tres grandes aspectos: el cuidado de la Tierra, con todo lo que ella contiene, esto es, los recursos, los ecosistemas y diferentes seres vivos; el cuidado de la gente, buscando satisfacer sus necesidades básicas, con énfasis en una convivencia armónica; y la distribución del tiempo sobrante, el dinero y los materiales hacia esos fines, es decir, la generación de un excedente de tiempo, dinero, energía, que permita ayudar a los otros, porque en esta perspectiva es muy importante la colaboración, el compartir, el intercambio, pues uno de los fines principales es transformar para mejorar de manera positiva la vida de quienes nos rodean. Todo lo anterior se traduce en que "los sistemas de permacultura también tienen una ética básica de la vida, la cual reconoce el valor intrínseco de cada cosa viviente" (Molison, 1978, 3).
En base a lo anterior, yo considero que con la Agenda 2030 y con las Ciudades de Aprendizajes de la UNESCO se están aunando fuerzas para apoyar a la permacultura con el fin de lograr la coexistencia de ambos elementos, cultura y naturaleza.
De igual forma, es válido afirmar que la permacultura es un aporte a la ética ecológica, ya que nos invita a vivir de otra manera, proponiéndonos estilos de vida diferentes como los que encontramos en las ecovillas, o ecoaldeas. Ella busca la colaboración, ayuda al intercambio de conocimientos, saberes, capacitaciones que redunden en el beneficio de todos; su aplicación se encuentra desde la década de los sesenta en pleno contexto de los movimientos de contracultura, entre ellos, los Hippies, cuando Albert Bates crea en Tennessee The Farm, propuesta que es considerada uno de los principales centros de formación en permacultura en el mundo, y donde se gestan aportes desde los diferentes saberes, con el estudio de tecnologías aplicadas, tecnologías limpias, y arquitecturas que van en concordancia con los ecosistemas.
La permacultura nos invitación es a vivir de una forma más sencilla, solidaria, fraternal y libre, usando menos recursos, con una mentalidad que conlleva el pensar en las otras especies y al hacerlo, reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones buscando preservarlas, lo que redunda en una convivencia más armónica entre los seres humanos mismos, y de estos con las demás especies.
En mi opinión la permacultura es una propuesta que nos llevaría a la aplicación de conceptos tales como el de uso de energías renovables, tecnologías apropiadas, la agricultura orgánica, la construcción de casas autosuficientes, el cuidado de la cubierta vegetal, la elaboración de biodigestores para obtener gas metano y fertilizantes orgánicos. Se logra con todo ello un ajuste entre algunas prácticas milenarias y aspectos del presente aportados desde la ciencia y las tecnologías actuales, que buscan conservar los recursos naturales y la biocapacidad de los ecosistemas.
Es importante que implementemos y enseñemos acerca de la permacultura en los Centros Educativos, pues esto ayudará a que los estudiantes se comprometan con el cuidado de su entorno, una actividad primordial que se realiza en los Centro Educativos es el diseño y aplicación de huertos escolares que ayudan y enseñan a los estudiantes a cultivar y cuidar el medio ambiente.
” Enseñar a los jóvenes a tener una visión de y después diseñar su propio futuro sostenible, capacitándose para ello en el ámbito de actividades escolares donde se aprende a diseñar, huertos, sistemas acuáticos, estructuras y sistemas comunitarios, utilizando un método y un proceso de diseño muy refinados e internacionalmente reconocido” IAN McHarg Arquitecto Paisajista (s.f).
En otras palabras y afirmando lo establecido por IAN, debemos enseñar y capacitar a los estudiantes para que procuren tener un futuro sostenible a través de actividades escolares que de igual forma pueden implementar en sus hogares y comunidades.
La enseñanza de la permacultura trae consigo una serie de ventajas para los Centros Educativos donde podemos resaltar como avanza no solo la escuela sino la sociedad. Dentro de las ventajas podemos resaltar las siguientes:
Concebir la escuela como un sistema integrado.
Aprender a conocer de una manera más íntima el funcionamiento de los ecosistemas naturales y aquellos artificiales- creados por los humanos, a través de experiencias prácticas.
Familiarizarnos con el concepto de “ciclo”
Vivir todas las etapas del diseño: recogida intensiva de datos (climáticos, económicos. históricos, ambientales, sociológicos, geológicos, energéticos, etc.), análisis y posterior utilización creativa utilizando varios de los métodos de diseño existentes (análisis de zonas y sectores, análisis de entrada/salida), puesta en marcha del diseño (que incluye la creación de un presupuesto, consecución de los recursos necesarios, descripción en fases del desarrollo), mantenimiento, observación (presente desde el inicio del proceso de diseño y presente a lo largo de todo el proceso), detección y corrección de errores, revisión del diseño y reflexión sobre todo lo realizado.
Crear programas educativos o prácticas que evidencien las conexiones y el diálogo entre las diferentes materias de estudio ya presentes en el currículo
La implicación de toda la comunidad escolar.
Conclusión
La permacultura es una herramienta poderosa para fomentar la sostenibilidad y la conciencia ecológica en los centros educativos. Al implementarla en el currículo escolar, se brinda a los estudiantes la oportunidad de comprender y experimentar de manera práctica los principios de diseño sostenible, la gestión de recursos y la producción de alimentos orgánicos. Además, la permacultura promueve el desarrollo de habilidades socioemocionales y valores éticos relacionados con la responsabilidad ambiental.
Al educar a las generaciones futuras sobre la importancia de vivir en armonía con la naturaleza, la permacultura contribuye a formar ciudadanos comprometidos con la protección del medio ambiente y la creación de sociedades sostenibles. La implementación de la permacultura en los centros educativos es esencial para abordar los desafíos ambientales actuales y forjar un futuro más equitativo y respetuoso con el entorno natural.
“Cómo puede aportar el presente ensayo, desde mi blog, al desarrollo educativo de este tema”.
Este ensayo aporta una visión holística de la importancia de la enseñanza de la permacultura desde la escuela y de las ventajas que esto implicaría para la sociedad, pues desde la escuela tendríamos jóvenes formados, conscientes de su realidad y de su entorno que contribuirán de manera significativa al desarrollo social de una forma sostenible, haciendo uso de los recursos presentes sin ir en detrimento de su capacidad sino de salvaguardarlos para que las futuras generaciones puedan de igual forma hacer uso responsables de los mismos.
Es por eso que este ensayo quedará registrado en mi blog, para que cualquier persona o institución que se preocupe por la enseñanza de una forma sostenible donde puedan coexistir la naturaleza y la cultura pueda hacer uso de lo descrito y detallado en este ensayo.
Preguntas de autoevaluación
1. ¿Qué es la permacultura?
2. ¿Cuál es la importancia de impartirla en las escuelas?
3. ¿Cuáles ventajas aporta la permacultura a la escuela y a la sociedad?
Referencia bibliográfica
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